martes, 29 de septiembre de 2009

De cuando leía.

martes, 29 de septiembre de 2009
De cuando leía.

No tener una memoria prodigiosa nunca ha sido inconveniente, pero momentos como estos me hacen desearla. He terminado de leer Verónica Decide Morir de Paulo Coelho y hay algo en mi, que cuando leo me meto tanto en la historia que cuando esta por terminar la nostalgia se apodera de mi, de mis ojos, de mi mente, no me gusta sentir eso de “se termina” porque me quedo yo, con lo leído y con la necesidad de no tener que ponerlo en práctica tan pronto. Pero sé que siempre lo haré, y peor aún se que pronto lo olvidaré.

Vienen a mí algunos ejemplos, al terminar de leer Los Ojos de mi Princesa sentí que terminaría mi historia en el mes siguiente… que nada me detendría y que era invencible, miradme ahora que hasta he admitido en la entrada anterior, mi evasión.
Pero si que me puse a ello, eso lo afirmo con total seguridad.

Cuando terminé de leer A Orillas del Rio Piedra me Senté y Llore –que si que lloré- a la primera oportunidad que tuve quebré no solo uno sino dos vasos! (quién lo ha leído entenderá a lo que me refiero) Quebré el primero por accidente lo que me recordó el libro y junto a mí había una persona alarmada porque quebré un vaso. Que hice? Pues dije “qué, quiere que rompa otro?” y al ver la burla a lo que él consideraba una burla cogí otra taza de vidrio y la lancé con fuerza al piso. Me sentí tan bien! –Omitiendo que el hecho se vea como una rebeldía o grosería de mi parte- (y el recordarlo me hace más bien aún, mejor aparto la idea de mi cabeza que estoy en el trabajo y el único vaso que tengo a mano, me gusta).

Existen otros ejemplos más, pero en el reciente ni siquiera terminaba de leerlo (estaba a 17 hojas de ello) y tomé uno de los ejemplos acerca de contemplar una rosa para encontrarte a ti mismo y me sorprendí al descubrir que tenía una rosa en mi escritorio (que casualmente me habían regalado hace 3 días acá por ninguna razón) me busqué a mi misma en esa rosa, me di cuenta que se estaba secando por lo que abrí los pétalos que estaban más al fondo para descubrir que seguía igual de preciosa, que poseía belleza y que puede que se haya estado marchitando pero aún había vida en ella, conservaba perfume y hasta humedad –y nunca la puse en agua-. El ambiente la estaba matando pero no moría, era fuerte ¿? como yo ¿?
Fue bello descubrir eso y cuando sentí que ya no poseía control sobre mis glándulas lacrimales, dejé el experimento para continuarlo en otro momento.

Más historias, más ejemplos, y puede que realmente lo recuerde pero eso no evita que tarde o temprano pase las cosas por alto, que mi deseo de ser libre, de ser feliz y tantos otros propósitos el tiempo y la rutina los aplaste…
Y no quiero comenzar otro libro hasta que retome muchas de esas cosas que he aprendido y no he utilizado. Espero no apartarme por mucho tiempo de la lectura, espero hoy de noche llegar a casa y “sin querer” romper otro vaso y reírme ante ello. Luego tendré que limpiar, pero disfrutaré el momentillo. No veo la hora de tener la desfachatez de hacer eso pero no con mis propios vasos, mi familia ya me ha dado de por sí, bastante.

La evasión

Lunes, 28 de septiembre de 2009
La evasión

Comparado con los primeros meses de vida del blog he de decir que ha habido un gran cambio, más entradas y en ciertos momentos muy seguidas.
Pero no ha sido inspiración, desocupación o amor al mundo bloguístico lo que me ha llevado a hacerlo. Tendría que reconocer frente a ustedes y frente a mi misma que mayormente existe una palabra que ha ocasionado que me diga “voy a escribir una entrada sobre esto u esto otro”: La evasión.

Porque si bien es cierto escribo mayormente de lo que vivo o de lo que aprendo o me cuestiono mientras lo hago, siendo yo una persona no tan comunicativa en lo que a eso se refiere –al menos no verbalmente- considero que eso lo uso en primer lugar para poner mis pensamientos en orden y segundo porque de una u otra forma me siento comprometida a compartir ciertas de esas cosas con ustedes que se dan su tiempecillo para abrir mi blog y ojearlo.
Pero bien pudiera no hacerlo porque en primer lugar puedo ordenar mis pensamientos sin necesidad de publicar lo que escribo y segundo realmente no es que mis entradas sean “chuta que interesantes” pero lo sigo haciendo, no?

Se debe a la evasión, me he dado cuenta de que escribo las entradas para evadir de cierta manera mi historia, porque si simplemente dejo de escribir por un tiempo me sentiría mal de ser una ociosa, pero si mientras no la escribo estoy escribiendo algo más es un sentimiento diferente.
Porque la evado? Por lo que la gente suele evadir las cosas. Por miedo.
Si alguien evade un examen es por temor a no aprobar, si alguien evade a una persona es por miedo a la situación que se pueda dar si se la encuentra, si alguien evade una historia es por temor a no escribirla como debiera.

O quizás, miedo es una palabra muy grande, pero la inseguridad es el origen del miedo, entonces no estoy segura de mi misma, y eso es algo que reconozco. Creo que en muchos puntos soy perfeccionista o al menos en lo que realmente me interesa y como la historia lo es para mí, hay tienen los resultados: Ningunos. Claro que si que avanzo, pero no es como debiese, porque escribo tres hojas y las reviso tres semanas! Porque a la siguiente semana borrare algo más y cambiaré algo más. Y aún así no estará completamente bien.

Sería más fácil si tuviese una idea de lo que estoy haciendo, si tuviese alguien que me diga “esto se hace así, así y así” o que me diga “los fallos están aquí y acá, corrígelos y todo será perfecto”, pero eso no es así, lo que en cierto punto lo hace más emocionante, yo con mi yo haciendo algo sin rumbo, puesto que vemos el final pero no vemos los medios de cómo llegar a él de la mejor manera. A la final no es tan malo que sea de esa manera, lo es si te das cuenta que en vez de estarlo corrigiendo, lo estas evadiendo.

Evasión.

No digo que no lo haré más, pero el primer paso es reconocerlo, no?
Cuál es el segundo?

Positivamente negativa

Lunes, 28 de septiembre del 2009
Positivamente negativa

Me atrevería a decir que no existe el positivismo absoluto, o al menos no es algo tan común como se puede llegar a hacer creer. Uno puede intentarlo sí, pero pienso que en uno que otro momento se te puede escapar lo que te niegas a pensar, sobretodo si estas cansado, hambriento o enojado.

Ha habido unas pocas veces que me han dicho ¿porqué eres tan negativa? Incluso por hay me han dicho “deprimente” –puesto que era una exageración, no es tomada textualmente-pero siendo estas ocasiones aisladas considero que realmente no lo soy, Soy optimista, pero no es un 100% ¿quién puede serlo? No digo que sea algo imposible, eso de imposibilidades se los dejo a los matemáticos y estadísticos, pero lo que digo es que hay momentos en que simplemente quieres dejarlo ir, y puede que realmente no lo hagas en mal plan.

Una puede ser una forma cansina de organizar todo lo que no está positivamente bien sin amargarse pero tampoco sin alegrarse, es solo decir esto me cansa y una vez dicho talvez no seguir pensando en ello. La otra puede ser una forma más irónica, como dando a entender que tu propia vida es una broma de la vida. Que todo esta donde no debería estar y que te das cuenta de ello, que no te quieres amargar y que prefieres poner toda esa oscuridad que puede estar a tu alrededor de forma sarcástica y donde duela menos.

Entonces, considero que ese pesimismo no es malo, sería algo así como llorar con palabras, te ayuda a sacarlo fuera simplemente. Soy una persona optimista, pero si quiero ironizar situaciones o decir todo lo que no es perfecto de momento y cerrar los ojos tres segundos para dejarlo ir, me creo con el derecho de hacerlo. Deberían hacerlo.

viernes, 25 de septiembre de 2009

10/12

Estamos a menos de una semana del mes de Octubre.
En tres meses y una semana se terminará el año 2009.

El tiempo ha pasado a una velocidad escalofriante y me ha dejado aparentemente desorientada, prácticamente puedo recordar como en Diciembre 2008 me decía “no voy a hacer un análisis de este año, puesto que lo vivido ya pasó y lo que he aprendido, aprendido está” y no creo que recordar eso se deba precisamente a mi buena memoria yo creo más bien que es a la sensación que tengo de que el tiempo no ha transcurrido como yo hubiese deseado, antes bien se ha esfumado. Al menos no me pescará con la guardia baja ver adornos navideños a la venta en las calles del centro de la ciudad.

Sentir como el tiempo se ha ido a velocidad imposible te hace pensar acerca de cuánto has hecho durante nueve largos meses. Y el no ver una “lección” de este año me ha asustado un poco, a la final es que no ha habido una tan grande como la que recibí el 2008. También me he preguntado ¿qué ha pasado con mis planes –tácitos- para este año? Todo ha de tener su respuesta.
Y aunque el 2008 trajo sus sufrimientos pero bien recompensados con lo aprendido y las alegrías de ello, el 2009 no ha pasado tampoco tan desapercibido, es sólo que no había reparado en ello.

Después de cuatro meses de búsqueda, decepción y hasta coraje encontré el empleo que tanto deseaba, ahora llevo ya cinco meses aquí y no lo siento de la misma manera que cuando me dijeron “siéntese ahí”. Nunca escribí una entrada de blog acerca de ese tema aunque me dije “después lo hago” cinco meses después lo menciono porque el año se me ha escapado. Recuerdo la euforia que sentí, la seguridad que me daba tener un lugar al cual ir cada mañana en vez de salir de mañana a buscarlo –y pensar que estoy echando de menos eso!-, me sentí inmensamente agradecida por poder tener este trabajo –y lo sigo estando, pero es solo que después de cinco meses ciertas cosas no son suficientes- y mi primera quincena…. No era la gran cosa, pero eh que era mi primer sueldo, mi derecho por mis deberes cumplidos, recuerdo que no lo podía creer.
El hecho de trabajar ha hecho mucha diferencia con el 2008, quizás por eso se me ha ido más rápido este año y aún sigo notando en demasía el 2008 donde tuve mucho tiempo donde explayarme.

También, y más importante que todo cuanto pudiera mencionar en esta entrada, he cambiado. Poco, pero he cambiado ciertas cosas en mí para ser la clase de persona que quiero ser. Ha sido un cambio prácticamente imperceptible a los demás pero con que yo lo haya notado, con que me sienta segura de ello me basta. Porque a la final todo es un proceso y me alegra por el camino que voy. Tiene también mucho que ver con lo que viví este año, que aunque el 2008 me mostró “la clase de persona que no quiero ser” y me ayudó a corregirme de egoísmos y a llenar mi corazón de amor, el 2009 me dijo “aún y con todo eso, una vida sin lo verdaderamente importante no es una vida” y a ello me he puesto, como no soy una persona que cuenta todo cuanto le sucede los cambios quedan más conmigo misma que con la sociedad, pero eso no los hace menos importantes.

Mi corazón es un tema aparte. Sigue ahí… dándole vida a mi cuerpo, mientras yo intento darle vida a mi alma. Eso físicamente hablando, pero referente a sentimientos creo que he sacado algunas lecciones en ese ámbito, no fue como el 2008, pero todo lo que he sacado de este, bienvenido sea. He comprendido ciertas emociones, he tenido ciertas decepciones, y he entendido ciertas pasiones, nada de otro mundo, solamente sigo aprendiendo. Porque no tengo vistas a nada próximo y no porque no quiera que eso sea así, sino porque es difícil. Es difícil encontrar a la persona que tu quieres, a esa que sea complemento y crecimiento personal, pero eso no me hace sentir mal puesto que mientras saque lecciones y conclusiones de cada situación se que algo mejor vendrá.
También en cuanto a relaciones pasa lo mismo, familia, amigos. Todo sirve y he de decir que he aprendido en este tema incluso infinitamente más en comparación con el 2008, como la mayoría de las lecciones que recibo ha tenido su grado de sufrimiento, pero creo que ha valido la pena, he tomado decisiones y no puedo creer todas las situaciones que pudiera sacar de este tema y yo que digo que no tengo vida social! jaja


Mis estudios siguen su camino y aunque con sustos todo en completo orden.
No me molesta trabajar y estudiar, tomar cursos y que me quede poco tiempo libre, será cansado sí, pero me gusta un tanto más que andar sin oficio ni beneficio.
Inclusive aunque en el 2008 tuve más tiempo no escribía tanto como ahora, entre más tiempo tenía más lo desperdiciaba. El 2009 le he dado marcha a este blog creado en 2008/08 –por motivos de identidad twilighter y salemítica-, no es la gran cosa, pero me sirve para expresarme y para darles quehacer a mis pocos –pero suficientes- lectores que no tienen nada más que hacer que leer mis enredos (al menos son pocas entradas). Lo extraño de esta situación es que sigue como siempre ha sido, son las mismas personas, personas que no esperaría –pero ahora conozco- cuánto me apoyan y entienden, y de las que esperaría un poquito más no tanto, pero es solo porque no andan de vagos como ustedes –jaja, sigo así y me quedaré hablando con el aire, lo siento, no pude evitarlo-. Aún le falta a mi crecimiento bloguerístico porque siempre salgo con divagues mentales, pero de aquí a mañana los sorprenderé con una cátedra política y social (nota de la autora: por favor, no creerse esa mentira). Pero bueno, este es mi hobby y me gusta así como está, sobretodo porque sí que es de ayuda, lo que me recuerda otra cosa que el 2009 me ha dado, un gran avance sobre mi historia, no lo suficiente ni cuanto me gustaría llevar a estos momentos, pero sí un paso más grande que el año que pasó (que recuerdo que estaba en otra “cosa” que ocupaba mis momentos para escribir la historia escribiendo eso otro. Nunca lo concluí como deseé pero es que no tuve la ocasión, era un buen proyecto…) Pero me siento feliz con lo que el 2009 le ha dado a mi historia.

Podría seguir escribiendo acerca de todo esto, pero creo que de por sí es una entrada grande además que es personal y no es de tanto interés para ustedes como lo es para mí, pero ¡qué vah! si ustedes que me leen lo hacen más por cariño que por que realmente valga la pena u_u así que si me cuentan dónde han andado en los meses anteriores a estos tres que están por venir y para el año terminar, tendremos mucho de que hablar/escribir.


Pd: Feliz Navidad y Próspero 2010! -que extraño se sintió escribir ese número!- , no olvidéis de invitarme a la cena y de decidir cuál será vuestros añoviejos.

Odio que…

Jueves, 27 de agosto del 2009
Odio que…

Alguna vez en uno de esos cuestionarios inmensos que te mandan al mail, recuerdo que en una de las preguntas que es lo que más odias o algo así y entre mi respuesta estaba “Que no se valore un sentimiento” pero me he dado cuenta que no precisamente un sentimiento, sino también que no se valore una acción, que no se valore el esfuerzo, que no se valore una intención, que no se valore a las personas. También me di cuenta que no “odio” que no se valore un sentimiento, porque más que odio me causa dolor, entonces por eso fue lo primero que pensé al leer la pregunta, el repudiar ese dolor. Por eso odio que no se valore un sentimiento, porque duele.

Pero verdaderamente, algo que si odio, o perdonando la palabra me encabrona (que ciertamente está en el diccionario como sinónimo de enojar/enfadar), es que no se valore el trabajo, que no se valore la actitud, que no se valore lo que tú hagas, que des el 100% de ti, pero hay quien le encuentre que solo es un 99,9! Perdonadme, pero eso es no tener una vida!

Bueno que si no tienes nada que hacer, al menos yo en esos casos lo busco, o sino siempre habrá algo que ocupe mi mente, pero no le busco el lunar a la jirafa! Ni mucho menos busco una jirafa para buscar el lunar… Eso no me duele, ni de lejos, solo me entran unas ganas locas de lanzarle a la cabeza del responsable lo que más a mano tenga, me entran ganas de echar abajo todo lo que tenga en frente, mesa, escritorio, almohadas, repisas o lo que sea, me entran ganas de salir corriendo ante tanta idiotez, de alejarme gritando “púdranse todos, maldita sea!” y comenzar con una canción de protesta a voz en grito. Aunque no sea una que venga a tema, con que sea una protesta, con que sean sentimientos echados afuera me basta. Que en el peor de los casos me salgan lágrimas las acepto con orgullo, lágrimas de ira, lágrimas de impotencia ante la podredumbre del ser humano, ante la corroída existencia humana y por delante el deseo de no pecar nunca de lo mismo.

Por ahora he decidido contar hasta 253.586.9562.358.256, pensar en el porqué de mi ira descontrolada y una vez descubierto, escribir una entrada de blog. Ya que tenga ocasión les cuento el resto XD



P.D.: He encontrado dos entradas en el Baúl de las Entradas, al menos conservan las fechas. Si, estoy loca.

Extraña Felicidad

Martes, 18 de agosto del 2009
Extraña Felicidad

Recuerdan lo que escribí acerca de la entrada sobre la extraña felicidad que estaba en mi cabeza y quería ser publicada? (Cuando escribí lo del CPFF) Mentí.
Realmente no estaba queriendo ser escrita, sino que yo quería escribirla …y alguien más. Creo que en cierta forma es para tener una compilación (que acabado de darme cuenta que no se dice “un compilado”), para que las resoluciones, las decisiones, lo una y mil veces pensado no se lo lleve el tiempo, sino que perduren en la era de la tecnología por un tanto más.

Lo cierto es que mis entradas de blog raramente llegan a un 75% de cómo realmente me siento, quizás porque lo he considerado una exageración (que no digo que no sean ciertos mis sentimientos, digo que no soy una persona promedio), quizás porque aunque estuviera tan falta de razón y decidiera convertir en un diario íntimo este blog, que aún tan poco visitado sigue siendo tan público, como me di cuenta con las dos primeras entradas, y aún decidida no encontraría las palabras. Pero bueno, espero que la entrada se lleve lo más importante sobre mi extraña felicidad.
Es difícil de entender sin el contexto, es difícil tener que explicar sin poder contar todo cuanto se llevaron las aguas y donde se desarrollan las circunstancias, todas las subidas y bajadas que se ha tenido que pasar para que el aprendizaje a cada paso, sea arriba o sea abajo, se vaya completando; pero lo intentaré.

Creo que se nota la desesperanza en la entrada “pintarse la cara…” y es que lo dicho en la entrada: hay cosas que pasan y tú no esperas (o esperas nunca tener que ver que pasen) entonces estaba en shock por mis arrolladores sentimientos.
Una vez tuve tiempo *bastó lo que quedaba de esa triste noche y un acogedor día con la persona –inesperadamente- correcta y con las preguntas –sorprendentemente- exactas* para cerrar mis ojos, respirar y abrirlos nuevamente pero ahora viendo con claridad, cuando me tomé ese tiempo para no pensar en el presente sino en las decisiones previas al apabullante presente, sentí ese dolor que estaba en las líneas “el hecho que lo entienda no indica q no duela…” irse, ser reemplazado por paz, y al contemplar cómo tan solo recordar una lección tan bien aprendida me devolvía la vida fue como si de una extraña forma me sintiera feliz y segura. Era una extraña felicidad.

Sin reparar en el hecho de que era extraña, me deje guiar en esa ola de paz, de alegría, de confianza total en mi camino, en el que he ido labrando y en el que está por venir y que es Dios quién me dio y me da para que viva y aprenda a ser feliz.
Lo extraño de esa felicidad esta en que, citando ciertas palabras “era extraña porque no era completa”, pero yo no había reparado en que era incompleta porque era tanta la confianza y la extraña alegría que no lo veía. Y digo extraña alegría porque nada había cambiado en absoluto, todo seguía igual a la noche en que temía que realmente mi corazón se haya caído en cachitos, todo seguí igual, excepto yo.

Yo no era la misma que de momento olvidaba las lecciones ganadas en lo que se conoce como “vivir”, yo no era la que dejó que unas cuántas palabras sin malas intenciones le caigan sobre el cuerpo como si tuviera ella que cargar con todo el dolor que alguna vez haya sentido. Ya no era la que desconocía que una esperanza estaba viviendo en su interior y solo la descubrió cuando sintió que la mataron.
Ahora era…




viernes, 25 de septiembre de 2009

Ahora era… la dueña de una extraña felicidad.

Y no, nunca terminé de escribir la entrada. No pude. Son conceptos demasiados difíciles, o demasiados personales a la final. Pero lo importante es que hay que estar preparados, para recibir el futuro con la fortaleza del pasado y obtener así, en el presente una extraña felicidad.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Cinco cosas de ConfidentLinarola

Miércoles, 23 de septiembre del 2009
Cinco cosas de ConfidentLinarola

-No soy de las que digo “fue el destino que…” o PEOR aún “el destino hará que…” A mi alrededor el mundo puede postrarse y confiar ciegamente en una fuerza superior inexistente. Yo paso cantando.

-Soy de quiénes tememos hablar en público, o simplemente hablar de sentimientos o situaciones –puesto q los involucran-, tampoco me gusta sentir que expreso una cualidad si nunca será lo suficientemente buena para sentirme segura de ella. Dejen de mirarme!

-Soy de quiénes no desean incomodar, si tu me dices “te quiero amiga” y me das un abrazo ten por seguro que te diré “yo también” y te devuelva el abrazo y quizás hasta mas fuerte. Si para ti no es importante ni saludarme porque es una relación tácita, igual escucharás mi saludo pero lo que no escucharás de mi es un “te quiero” no correspondido verbalmente. ¿Qué prefiero yo, realmente? Si se fijan, encontrarán en cual de los dos casos suelo fallar.

-Soy de las personas que escriben, así sea para ellas mismas. Soy de las personas que leen lo que escriben las otras personas, soy de las personas que les gusta escribir cartas pues son más personales, pueden ser más profundas y en mi caso hasta digo cosas que no diría en una conversación normal talvez cosas que ni siquiera llegaría a pensar en una conversación.

-Soy de las personas de las cuáles nunca debes dar por sentado una reacción. Me puedes ver llorar de alegría o de emoción frente a personas desconocidas, no me molesta ni incomoda. Si piensas que por ello que me verás llorar cuando estoy mal, pensarás que nunca me he sentido mal. No voy a llorar –lo intento con todas mis fuerzas- enfrente de alguien con quien no quiera hablar al respecto.

jueves, 17 de septiembre de 2009

El mal

La humanidad, que complejidad. Bien claro quedó eso de que tratar de entender lo divino en una cabeza humana sería como tratar de meter un océano en un pequeño charco. Tan claro me ha quedado que casi nunca escribo de ello, porque no me siento capaz de tan siquiera intentarlo, pero siempre existirán los eternos cuestionamientos que de repente si los resolviéramos la vida dejaría de tener sentido al haberlo encontrado sin haberlo buscado. El bien, el mal.

Negar la presencia del mal, es engañarse a uno mismo… es pensar que se vive envuelto en una corriente, es decir, pasar por la vida como quien recorre la misma ruta cada mañana sin pensar tan siquiera en desviarse a dos cuadras –quizás un camino mejor- e ir por allá, el día terminará tanto como si fuiste por un lado como si fuiste por el otro, pero tuviste que ver en ese proceso, DECIDISTE.
Y bien, el negar la presencia del mal equivaldría a decir: “Actué de tal o cuál manera porque eso era lo que tenía que pasar” es que acaso: ¿Tuve que ser egoísta? ¿Tuve que mentir? ¿Tuve que robar? ¿Tuve que matar? Entonces, ¿es el mal parte de la vida, o es que acaso sí tenemos la potestad de decidir?
Ya lo creo que sí. Decisiones.

Pero reconocer la presencia del mal, me suena a excusa. “Actué de tal o cuál manera porque caí en la tentación” ¿es que acaso luché y fracasé?, ¿lo intenté y no resultó? ¿Haber tomado mis decisiones no sirve para nada si por más que lo intente el mal puede ganar? Si mis esfuerzos nunca son suficientes, si realmente no lo estoy haciendo bien…

A la final lo único que nos queda es aferrarnos a nuestras decisiones, verdad?? Porque aunque el enemigo se encargue de sacarnos del camino una y otra vez se supone que debemos ser fieles a la lucha. Eso lo sé.
También se que Quien me espera a la final de ese camino que escojo es de una infinita misericordia, y su amor va más allá de lo humano que espera que yo llegue, y ese no es el problema tampoco…. se trata de mí.

De verme a mi misma y decir ¿Porqué soy tan idiota? ¿Por qué no puedo simplemente seguir el camino que he decidido sin tropezar tanto, sin salirme tanto? No me cuesta comenzar, no me cuesta regresar. Me cuesta enfrentarme a mi misma, ver mi interior y decir así no es como debería ser. Y porqué no, hasta llorar de impotencia. Y si no tengo el suficiente valor de enfrentarme con quien soy realmente, si ni siquiera me perdono el error en cada fracaso, ¿cómo puedo emprender la nueva lucha?

Aterra pensar que toda la vida es así. Así que prefiero no pensarlo, prefiero sostener mi lucha diaria que suficientemente difícil es, esperando que de repente al darme la vuelta vea que he avanzado ya un buen tramo… Porque yo soy mi peor obstáculo, y si no me perdono a mi misma cómo tan siquiera puedo pensar en el perdón de alguien más.
Si alguien tiene una idea de cómo ser humano, que la comparta por favor.
No quiero frases, no quiero palabras, quiero un manual completamente específico donde diga que cable desconectar para permitirme funcionar bien, que diga que energía proveer para que mi sistema no falle y a quién tengo que culpar cuando yo misma sea la que culpable.

A la final he decidido mitigar el carácter depresivo de la entrada para concluir que pese a todo ello, agradezco por la vida que tengo, que aunque no sea la mejor, ni pueda ser como io quiera, es mía y con que me pertenezca me basta para ser feliz.
Mi familia, mis amigos, mis compañeros, mis lectores, cada persona que alguna vez conocí y que tal vez ni siquiera recuerde su nombre pero que pudieron dejar algo de ellas en mi, mis estudios, mis sueños, mi futuro aunque incierto, mi pasado aunque ni de lejos perfecto. Todo es mío y eso es lo que me permite agarrar todo eso que me pertenece y seguir luchando aunque no este segura de merecer todo eso que tengo.





Martes, 22 de septiembre de 2009
Decidí darme un espacio para hacer una actualización acerca de este tema.
Es increíble como plantearte preguntas ayuda. Porque una vez que sabes que es lo que te hace falta y cuáles son las respuestas que estas buscando, las puedes ver mejor.
Dios habla a través de personas, de hechos, de situaciones.
No se me ha concedido el manual que he pedido, lo más probable porque pedí demasiado o tal vez porque yo misma soy la encargada de hacerlo. Pero se me han dado pautas, he visto mi perspectiva desde otra y sinceramente duele menos, es más fácil ser objetiva –conmigo misma- y el saber que uno no está solo en el camino, ayuda.

He de decir que son innegables las pruebas puestas ante mis ojos. Porque ¿cómo me pueden ser contestadas por otras personas respuestas que no he formulado a ellas?
Una de las respuestas que torturadamente pedí y extrañamente obtuve en la misma semana estoy 99% segura que no lo olvidaré nunca. Fueron algo así como dos frases y sé que escribí que no quería ni frases ni palabras, pero sentí como si el mismo cielo me las hubiera dicho, sentí que iban para mí en toda su extensión, que se escogió a una persona que no me las diría porque las pedía sino que simplemente las diría.

Nunca olvidarlas.
Eso espero, puesto que todo está saliendo de maravilla en lo que a este tema se refiere, el resto puede ir de mal a peor, que no mitigará la felicidad que siento de que se me haya ofrecido una forma de ir por mi camino de forma segura. Y mientras yo y mi camino estemos bien, el resto vendrá por añadidura.

Quisiera gritar gracias a los cuatro vientos, quisiera que todo el mundo encuentre eso que les impide seguir su camino y ayudar a quitarlos de en medio; quisiera poder demostrar cuán feliz, comprender ciertas cosas, me ha dejado; quisiera que el mundo sea el lugar perfecto que quisiera construir.
Y aunque no tengo todo cuánto quisiera en esta vida, al parecer tengo todo cuanto necesito de momento y todo cuánto debo, es motivo suficiente para sonreír.


Pd: Creo que no hace falta mencionar que si –como siempre- nos encontramos en el Messenger y se menciona este tema, de mí no obtendrán más respuestas que las que esté dispuesta a contestar –por eso las quiero-. Pero La Posdata viene a que tampoco me pidan por las respuestas a mis preguntas. Que primero deben formularse sus propias preguntas, buscarlas y cuando las respuestas sean puestas ante sus ojos, tomarlas.
Yo no soy nadie. Sólo sé que nada sé, y lo que sé no me pertenece XD

martes, 15 de septiembre de 2009

Patología Escondida

Miércoles 9 de septiembre, 2009

Había una vez una chica q se llamaba Katherine a la cual todo el mundo llamaba Katherine, menos en casa, ahí era solo Katy... Ella estaba enamorada de Carlos Eduardo a quién el mundo llamaba "Carlos" o "Eduardo”, en casa de él solían llamarlo más por Lalo, aunque ella lo llamaba Carlos...
Carlos no le correspondía... más bien ella nunca se lo dijo pero eran claras las intenciones de Carlos, así que solo quedo en el corazón de Katherine como su más grande amor -hasta ese momento- como una persona importante en su vida aunque él no lo sepa.
Ella está segura que eso no tiene nada de malo, ella no espera por él, ella no sufre por él, ella ya lo ha aceptado, ella quiere que él sea feliz con quien él quiera. Aunque ella quisiese que fuese con ella, eso ya le dejó de importar hace ya un tiempo.

Pero hay días como aquel, en que las lágrimas salen no por tristeza, no por alegría, simplemente salen y "sin motivo aparente", ella está haciendo un deber de la universidad cuando ve un ejemplo en su libro:
"Katy and Lalo both work at night a few times a month. This is the list of instructions that they leave for their baby-sitter..." (Algo así como: Ambos trabajan por la noche unas pocas veces al mes. Esta es la lista de instrucciones que ellos dejan a su niñera....) Y más abajo está una lista y de paso con un dibujito de un osito y un corazón.

Hijos.

Se ríe un rato de que ni los ejemplos se le pasen por alto a su cabeza revoltosa y luego piensa en que si él lo hubiera leído seguro no se daba cuenta, seguro que le daría lo mismo que si dijese Cleopatra y el Chapulín Colorado, antes bien, ahí tal vez se hubiera dado cuenta.
Luego justifica diciendo que si dijese "Katherine y Carlos Eduardo" directamente, de seguro sí que se daría cuenta, pero ni de lejos lloraría, talvez sonreiría pero de eso no pasaría, mientras que ella decidió escribir una entrada de blog....

Y Katherine la compartió conmigo, no la he plagiado de ningún lado su experiencia para quien se lo pregunte. Sólo que me preguntaba porqué su reacción al ver plasmado sus nombres, en un libro impreso en China, como ejemplo en una familia. Pudo ser cualquier nombre, ni siquiera es una gran casualidad como si tuviesen nombres no tan comunes, pero es la reacción, es el porqué.

El amor que ella por su parte siente, es suficiente respuesta para explicarlo?
No creo que fuese solo eso, no será acaso una patología que ella padece y desconoce? Quisiera ayudarla.







Jueves 10 de septiembre, 2009
Nuestra amiga katherine me ha contado algo de otro mundo…. Bueno no es nuestra, solo mía. No es fuera de este mundo, pero no negarán que no es algo peculiarmente singular.

Justo la noche de su experiencia con el ejemplo del libro se ha encontrado con Lalo. Era de noche, ella salía de clases y caminaba hasta la calle donde ella suele coger el bus, ella me cuenta que iba distraída, (minutos antes, contraria a la mayoría de las chicas se había desmaquillado, era de noche y quería evitarse ese trabajo al llegar a su casa) y de repente después de ya varios meses de no verlo –físicamente estaban muy distanciados- se aparece de la nada por su camino. Ella se sorprendió al verlo y él también. Se saludaron.
Caminaron juntos y hablaron.

No importa lo dicho, no importa si el corazón de ella se adueñó del momento o si ella supo manejarlo –puesto que no me lo ha dicho- importa eso que se llama… Coincidencia.

¿El mismo día? Justo se acuerda de él y la vida se lo pone enfrente.
Me pregunto si la de la patología es ella, o la vida misma…



Pd: Son hechos reales, para quien se lo preguntó...