martes, 15 de septiembre de 2009

Patología Escondida

Miércoles 9 de septiembre, 2009

Había una vez una chica q se llamaba Katherine a la cual todo el mundo llamaba Katherine, menos en casa, ahí era solo Katy... Ella estaba enamorada de Carlos Eduardo a quién el mundo llamaba "Carlos" o "Eduardo”, en casa de él solían llamarlo más por Lalo, aunque ella lo llamaba Carlos...
Carlos no le correspondía... más bien ella nunca se lo dijo pero eran claras las intenciones de Carlos, así que solo quedo en el corazón de Katherine como su más grande amor -hasta ese momento- como una persona importante en su vida aunque él no lo sepa.
Ella está segura que eso no tiene nada de malo, ella no espera por él, ella no sufre por él, ella ya lo ha aceptado, ella quiere que él sea feliz con quien él quiera. Aunque ella quisiese que fuese con ella, eso ya le dejó de importar hace ya un tiempo.

Pero hay días como aquel, en que las lágrimas salen no por tristeza, no por alegría, simplemente salen y "sin motivo aparente", ella está haciendo un deber de la universidad cuando ve un ejemplo en su libro:
"Katy and Lalo both work at night a few times a month. This is the list of instructions that they leave for their baby-sitter..." (Algo así como: Ambos trabajan por la noche unas pocas veces al mes. Esta es la lista de instrucciones que ellos dejan a su niñera....) Y más abajo está una lista y de paso con un dibujito de un osito y un corazón.

Hijos.

Se ríe un rato de que ni los ejemplos se le pasen por alto a su cabeza revoltosa y luego piensa en que si él lo hubiera leído seguro no se daba cuenta, seguro que le daría lo mismo que si dijese Cleopatra y el Chapulín Colorado, antes bien, ahí tal vez se hubiera dado cuenta.
Luego justifica diciendo que si dijese "Katherine y Carlos Eduardo" directamente, de seguro sí que se daría cuenta, pero ni de lejos lloraría, talvez sonreiría pero de eso no pasaría, mientras que ella decidió escribir una entrada de blog....

Y Katherine la compartió conmigo, no la he plagiado de ningún lado su experiencia para quien se lo pregunte. Sólo que me preguntaba porqué su reacción al ver plasmado sus nombres, en un libro impreso en China, como ejemplo en una familia. Pudo ser cualquier nombre, ni siquiera es una gran casualidad como si tuviesen nombres no tan comunes, pero es la reacción, es el porqué.

El amor que ella por su parte siente, es suficiente respuesta para explicarlo?
No creo que fuese solo eso, no será acaso una patología que ella padece y desconoce? Quisiera ayudarla.







Jueves 10 de septiembre, 2009
Nuestra amiga katherine me ha contado algo de otro mundo…. Bueno no es nuestra, solo mía. No es fuera de este mundo, pero no negarán que no es algo peculiarmente singular.

Justo la noche de su experiencia con el ejemplo del libro se ha encontrado con Lalo. Era de noche, ella salía de clases y caminaba hasta la calle donde ella suele coger el bus, ella me cuenta que iba distraída, (minutos antes, contraria a la mayoría de las chicas se había desmaquillado, era de noche y quería evitarse ese trabajo al llegar a su casa) y de repente después de ya varios meses de no verlo –físicamente estaban muy distanciados- se aparece de la nada por su camino. Ella se sorprendió al verlo y él también. Se saludaron.
Caminaron juntos y hablaron.

No importa lo dicho, no importa si el corazón de ella se adueñó del momento o si ella supo manejarlo –puesto que no me lo ha dicho- importa eso que se llama… Coincidencia.

¿El mismo día? Justo se acuerda de él y la vida se lo pone enfrente.
Me pregunto si la de la patología es ella, o la vida misma…



Pd: Son hechos reales, para quien se lo preguntó...

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